jueves, 7 de febrero de 2013

La dominación patrimonial- Max Weber

La Dominación Patrimonial

La dominación patrimonial se basa en el modelo del señor de la casa, quien asegura el bienestar de sus miembros y siervos a cambio del servicio y de la lealtad personal de éstos, es decir, se basa en una escasa diferenciación entre el orden político y el económico y entre éstos y otros órdenes de vida. Sus funcionarios proceden de dependientes personales cuya lealtad es más importante que la competencia específica, y cuyas normas proceden de la tradición y de relaciones de piedad, en los cuales coe- xisten ámbitos normados por la tradición (nosotros diríamos por las "reglas del juego" [E.W.]) y de libre arbitrio: el sustento material de los funcionarios se logra a través de prebendas y del usufructo del cargo.

Respecto a los principios jurídicos de la dominación patrimonial Weber señala:
Se caracteriza por la existencia de ámbitos normados, por la tradi- ción y ámbitos de libre arbitrio. Dentro del ámbito del libre arbi- trio, sin embargo, la acción del señor o de sus administradores tie- ne que comprarse o ganarse por relaciones personales. . . La falta decisiva de un derecho formal y su sustitución por el dominio de principios materiales en la administración y en el arbitraje es común a todas las formas de dominación tradicional y tiene consecuen- cias importantes para la relación con la economía. El patriarca, al igual que el señor patrimonial, gobierna y decide según los prin- cipos de la justicia del "kadi", por un lado normado por la tradi- ción, pero en cuanto esta tradición permite esferas de libre arbi- trio, se rige por criterios informales (desde el punto de vista jurídico) de justicia respecto al caso concreto, decididamente considerando las personas involucradas. Las codificaciones y leyes de los sobe- ranos patrimoniales tienen el espíritu del "Estado de bienestar social"; una combinación de principios sociales éticos y utilitarios prevalece y rompe cualquier rigurosidad formal del derecho.

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